Del atletismo a la contabilidad, el camino de Juan Ivanovich en la UTE y la USACH
Juan Ivanovich Pagés nació en Santiago en el año 1944, a sus 79 años, se ha convertido en un referente de la enseñanza de la contabilidad en la Universidad de Santiago de Chile (USACH).
Considerado uno de los primeros egresados de la carrera en los años 70, aún goza de vitalidad y sigue vigente como profesor en las asignaturas contabilidad especial, presupuestos y tópicos avanzados de contabilidad, además es director de cuatro diplomados.
El también Magíster en Contabilidad y Auditoría de Gestión, realiza todas estas actividades con mucho entusiasmo, ya que comenta que a pesar de su edad nunca ha recibido una queja por lo que hace, ya que su mente está trabajando bastante bien.
Familia, educación y comienzos
Se formó en una familia modesta, con un padre empleado público, donde precisa “no gozábamos de mucha garantía económica”, por eso mismo su educación, y como era tradicional en esa época, su enseñanza primaria la realiza en una escuela pública, donde posteriormente continua sus estudios de Contador General en el Instituto Comercial Superior de Comercio ubicado en Avenida España en Santiago.
Simultáneamente a sus estudios, siempre fue un joven deportista que practicaba atletismo. Fue entonces en esa época que un amigo lo alentó a entrenar en la Universidad Técnica del Estado (UTE), donde en plena década de los 60, la universidad tenía una rama de atletismo que no necesariamente lo practicaban los estudiantes de la universidad.
De la pista a los libros
Sin otro vinculo más que el deporte, Juan Ivanovich logró ser campeón de Chile 5 años seguidos y tercero en Sudamérica, donde estuvo muy cerca de obtener el récord chileno que se ostentaba en esa época.
Fue durante sus días de entrenamiento, que el profesor Ivanovich tuvo su primer acercamiento con la UTE, ya que sus compañeros del Instituto Comercial estaban estudiando por primera vez la carrera de Contador Público y Auditor, que recién había abierto sus puertas en año 1965.
Motivado por estudiar, no dudo en hacer las consultas para continuar la carrera. “rápidamente me interesé y me dijeron que sí, pero el programa había partido en marzo y estábamos en mayo, así que cómo supieron que era atleta destacado y había mérito al deporte, me dijeron, lo vamos a incorporar”
Entusiasmado por esta decisión, ingresó a estudiar junto con 65 alumnos donde se reencontró con varios amigos del Instituto Comercial.
En el aula se destacó con algunos profesores, gracias a sus cualidades y conocimientos, fue así que logró ser ayudante, un relato que comenta con mucho orgullo, ya que tuvo el privilegio de haber sido ayudante de dos próceres de la carrera y padres de la contabilidad en Chile como lo fueron Luis Vargas Valdivia y don Julio Bosch.
Fue en esos años, recuerda Ivanovich, que don Luis Vargas Valdivia vio que la profesión de los contadores tenía que ser de nivel universitario y desarrolló un proyecto para crear la Escuela de Contadores Públicos, “Y ahí fue que, en el año 1964, se aprobó un proyecto en la Universidad de formar la escuela y aunque me salte esa etapa, porque yo entre a la escuela cuando estaba ya formada, pero esa historia después la conocimos”.
En los años 70, de los 65 alumnos que ingresaron a la carrera sólo salieron 18, una explicación que según él tenía varias razones. Uno por el nivel de exigencias que tenía y lo otro porque la educación era gratuita. “O sea, de 65 a 18, esa fueron las primeras generaciones de Contadores Públicos de la UTE” señala.
Durante su camino se fue encontrando con quienes después fueron sus colegas, es el caso de la profesora Norma Peralta quien fue profesora del Instituto Pedagógico Técnico y ayudanta de profesores, quien también le hizo clases, siendo más tarde su par como ayudante y más tarde como profesores.
En el año 1972 se crea la Facultad de Administración y Economía, que era dependiente de la Escuela de Contadores Públicos. En este sentido el profesor Ivanovich revela “Fue Luis Vargas, uno de los pioneros de todo esto, ya que fue el primer decano por razones obvias, porque llevó los dos proyectos que se materializaron”
Más tarde cuando Ivanovich egresó de la carrera y como el mismo maestro Luis Vargas decía, “hay que trabajar en el sector privado para hacer clases en el sector público” y también por motivos económicos, se vio obligado a trabajar en el sector privado. Rápidamente fue contador general de la empresa CINTAC (Compañía industrial de tubos de acero), más tarde pasó a ser gerente de Finanzas de una empresa de alimentos; gerente general de una empresa de construcción y minería, donde en esta última se desempeñó por 28 años, hasta 1996, se trataba de una sociedad familiar que cesó después sus actividades.
Fue en esos años cuando comenzó a incorporarse nuevamente a la universidad, como profesor part-time. Entre los años 1996 y 1997 comenzó con media jornada, y en el año 1999 bajo la rectoría del Dr. Ubaldo Zúñiga asume como Vicerrector de Administración y Finanzas, en un periodo donde señala, la universidad pasaba problemas muy serios en lo financiero.
Reconoce que le costó aceptar el cargo como vicerrector, ya que provenía de una empresa donde había estado 28 años y su intención era emprender con una sociedad de asesoría de auditoría que ya tenía formada, pero fue tanto el compromiso adquirido, que acepto el cargo que le ofrecía la universidad.
Estuvo 4 años en la vicerrectoría. En ese entonces se aproximaban nuevamente las elecciones de rector donde después de un proceso económico complicado, el Sr. Zúñiga fue reelecto con la mayoría nuevamente, lo cual según él algo se había hecho bien.
“Y de ese hecho, se le entregó en el año 1986 al señor José Manuel Zolezzi, una universidad totalmente sana en lo financiero y con una deuda totalmente manejada, controlada” señala.
Fue así que se incorporó a la universidad más plenamente, donde más tarde también fue director de la Sociedad de Desarrollo Tecnológico (SDT), cargo que ocuparía 1 año y donde finalmente volvería al Departamento de Contabilidad y Auditoría para dedicarse a la academia. Unos años después Juan Ivanovich Pagés, se convertiría en el director del Departamento de Contabilidad y Auditoría durante cuatro periodos, donde también ocuparía el cargo de director del Magíster de Contabilidad y Auditoría.
Golpe Militar
Si bien en los años 70, el profesor Ivanovich trabajaba en la empresa privada, específicamente en Cecinas Level, también ejercía como profesor part-time en la Universidad Técnica del Estado UTE.
Por esa razón, es que el impacto no fue tanto para los que trabajaban en modo part-time considerando obviamente que había un régimen bastante riguroso, “yo venía, hacia mis clases que no eran muchas y no tenía una relación con los procesos internos más que cumplir como un part-time, de hacer mis clases y evaluar a los alumnos y punto”. Pero en este sentido también señala que hubo otras situaciones, “yo sé que hubo profesores que estuvieron acá presente y el caso más emblemático, es lo que le sucedió a don Luis Vargas y don Julio Bosch, porque ellos seguían a cargo de la Facultad”. De acuerdo a esta vivencia dice que en el año 1982 exoneraron a Vargas y Bosch, “nunca supimos las razones, porque generalmente las razones eran de carácter político partidista, o alineados con partidos que estaban prácticamente declarados fuera de la ley, pero ellos que nosotros supiéramos en toda la trayectoria como profesores, jamás lo vimos andar con proselitismo político, ni que supiéramos que estaban alineados con algún partido”.
Sostiene que años después supieron lo que sucedió, “la verdad siempre se sabe” de acuerdo a lo que se decía “los militares a cargo de un rector que era coronel o general, creo que recibió mucha presión por la Universidad de Chile, para que esta facultad fuera controlada por la Universidad de Chile y entonces le pidieron la salida a los directivos que era don Luis Vargas que era el decano, y los profesores que manejan la carrera. Llegó mucha gente de la universidad hacerse cargo”.
Señala que posteriormente se le pidió a don Luis Vargas que volviera, y él contesto “que nunca más iba a volver a la universidad por lo que le habían hecho”, a Luis Vargas esta situación lo había dejado muy afectado por todo lo que había formado en la universidad y fue por eso que nunca más volvieron, Luis Vargas y Julio Bosch.
“Eso creo que fue uno de los impactos que recuerdo del periodo de la dictadura y la situación de otros colegas. Lo que sí sé, que hubo un vuelco en ese sentido, se hablaba de que no se querían a los contadores, que no debían ser universitarios, había varios rumores”.
A raíz de esto, los profesores defendieron mucho la carrera, debido a la importancia de dar a conocer la historia, ya que gracias a los contadores nació la Facultad.
Resalta “a pesar del autoritarismo de la época no se logró romper una carrera que lleva más de 7000 egresados y con un excelente posicionamiento en los mercados y la mejor carrera de Contadores Públicos de Chile”.
Entre las anécdotas que vienen a la mente del profesor Ivanovich, es cuando fue nombrado profesor oficial de un curso de auditoría mientras aún era estudiante. Inicialmente le pidieron que fuera ayudante debido a un viaje que debía hacer Julio Bosch a Montevideo, ya que era jefe de auditoría de la Contraloría General de la República. Pero en diciembre en pleno periodo de exámenes debió asumir el curso ya que al profesor Bosch fue destinado a Europa.
Fue entonces que Luis Vargas aproblemado por la situación me pregunta, “¿por casualidad usted tiene algún título?
─si le digo yo, tengo el título de Contador General
─no me diga, entonces lo podemos designar profesor oficial del curso
─chuta le digo yo, pero estoy por otro lado como alumno, a lo que añadió, eso no es problema”.
“Entonces, la anécdota es que fui profesor con contrato oficial de la carrera, mientras era alumno de la carrera y era bien curioso, porque yo fui quien evalúe, puse las notas siendo alumno. Creo que es una anécdota que no sé si se habrá dado en otra situación”.
Futuro de la carrera
A más de 50 años de la carrera, surge la pregunta ¿cuáles han sido los cambios que han surgido desde entonces o cuáles han variado desde esa época hasta hoy? Ivanovich señala que hay un cambio cualitativo positivo y uno muy negativo, el cambio cualitativo es que la carrera siempre estuvo en una proyección geométrica creciente, más alumno, mejores niveles, mejores reconocimientos.
Lo positivo también es la adaptación a la tecnología y la educación a distancia, mientras que uno negativo es la actitud de los estudiantes, ya que demandan más derechos, pero no cumplen con sus obligaciones. Además, menciona que la exigencia académica ha disminuido, lo que podría tener consecuencias graves en la formación profesional si no se revierte esta tendencia.
“Nosotros, respetábamos a los padres a los profesores, los profes estaban en un altar para nosotros, lo seguíamos vía voz. La exigencia académica era con apunte o guías, de ir a las bibliotecas, de sacar y tener un tremendo desempeño. Gran parte de lo mejor de eso es que de 65 egresamos sólo 18, pero todos de una excelente calidad”.
Ivanovich envía un mensaje a los y las futuras generaciones, destaca la importancia de la responsabilidad en su desarrollo como personas y profesionales. Enfatiza que no sólo tienen la responsabilidad hacia sí mismos y sus familias, sino también hacia su carrera y universidad, debido al legado y la reputación que deben mantener. Se subraya que recibir un título no es suficiente; deben formarse como personas y profesionales, ser estudiosos y adquirir las competencias necesarias.
“Y así, como ha costado 50 años siempre en un ritmo creciente, mantener una carrera reconocida como de las mejores, nuestros alumnos del futuro y los que están ingresando tienen la responsabilidad, repito, no con ellos ni la familia, sino con nosotros de mantener y ojalá mejorar y superar lo que se ha logrado, y si ellos logran entender eso y se adhieren, viene la razón del alma máter que hablamos y que está en nuestro himno, que tienen que adherirse, considerarse como responsable de lo que viene con nuestra universidad y con nuestra carrera”
– Paola Gonzalez Fernández.
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